Los mercados municipales están formados por un conjunto de
establecimientos minoristas, independientes entre sí, que venden productos de
alimentación, fundamentalmente perecederos. Se encuentran agrupados en un
edificio, presentando una gestión común controlada por un Ayuntamiento u otra
entidad, por concesión de éste.
Entre las características que poseen los mercados
municipales encontramos: los edificios la gran mayoría son propiedad de los
ayuntamientos, se encargan de su funcionamiento, vigilancia y conservación. Se
encuentran en el centro de las ciudades. Sus vendedores son autónomos, con
contratación de personal mínima. Venta mayorista de productos perecederos.
Unos años atrás los mercados municipales han sido el centro
de las ciudades, donde se hacía la vida, un lugar para reunirse y adquirir los
productos necesarios para alimentarse. Con el paso del tiempo esto ha ido
cambiando. Y tiene sus motivos.
Por un lado, la incorporación de la mujer a la vida laboral
hace que la señora que antes era ama de casa ahora tenga un trabajo que no le
permite hacer la compra al mercado.
Por otro, los horarios. Los mercados comerciales, es decir,
las plazas de las ciudades tienen horarios muy inflexibles. Personas que
trabajan por la mañana y por la tarde o que libran por la tarde y pasan las
mañanas trabajando no pueden comprar en estos establecimientos.
A esto hay que
añadirle la fuerte competencia de las grandes superficies. Las nuevas
generaciones cada vez estamos más acostumbrados a las comodidades. Y eso es
exactamente lo que estas grandes superficies nos proporcionan, fácil acceso,
aparcamientos, horarios más flexibles. Además sus grandes campañas
publicitarias tienen a las plazas siempre a la cola.
Y como no, también
hay que tener en cuenta el factor que desde el 2008 no falta en ningún lado: la
crisis que ha dejado a muchos de los barrios afectados por el dolor del paro
que hace caer las ventas en las plazas.
Dentro de estos motivos encontramos algunos de los
inconvenientes y de los beneficios que nos reportan los mercados municipales.
Entre los beneficios de los mercados municipales
encontramos: mayor calidad en todos los productos de alimentación, generalmente
precios más económicos, contacto más directo entre dependiente y cliente, buena
ubicación (los mercados suelen situarse en el centro de los pueblos)…
Pero además de beneficios encontramos también
inconvenientes. Algunos de ellos son: horarios inflexibles, zonas de
aparcamientos no habilitadas o con difícil acceso, no poseen nuevas formas de
pago…
Por todos los motivos argumentados anteriormente los
mercados comerciales han ido perdiendo clientela. Aunque tienen muchísima mejor
calidad en sus productos que los supermercados o hipermercados, la gente sigue
utilizando los supermercados, aún perdiendo calidad y en ocasiones pagando
mayor precio. Esto se ve sobre todo, como hemos nombrado anteriormente, en el
público joven. Precisamente este público joven es uno de los grandes dolores de
cabeza para los gerentes del mercado tradicional. Como nombra en la noticia, la gente joven ha perdido los valores de
elaborar comida como las de la abuela, "es muy difícil que hagan potajes y
pucheros". La gente joven tiene que comprender que una alimentación
sana es importante para tener una vida de calidad. Para ello es necesario
volver a la costumbre de preparar las comidas con frutas y verduras.
En la noticia se expone que actualmente los mercados de Las Palmas
de Gran Canaria, utilizan unas estrategias encaminadas en la búsqueda de nuevas
fórmulas para atraer a un público joven que se ha criado comprando en
supermercados, sin perder los valores que han atestiguado en los más de cien
años que llevan en la capital: frescura, calidad y buen precio.
En el año 1997, siendo José Manuel Soria alcalde de Las
Palmas de Gran Canaria, los mercados municipales de la capital pertenecían el
100% al Ayuntamiento, teniendo cada propietario una licencia administrativa de
explotación de sus espacios y negocios por 50 años. Sin embargo, a través de
una ordenanza, se reguló para privatizarlos junto a otros servicios.
De esta manera, la gestión queda en manos de los propios
tenderos en régimen de concesión administrativa, además de que los cuatro
mercados constituyeron una asociación de empresarios, Acomerca, que defienden los
intereses corporativos de los mercados y los titulares ante los organismos
públicos, y también intenta plantear propuestas conjuntas para la mejora de su
competitividad. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro que agrupa a los
cuatro mercados desde la que se plantean mejoras, realizan acciones conjuntas
para acceder a las sociedades de la información y que, en definitiva, buscan
producir sinergias que ayuden a mejorar la competitividad.
Esta asociación hace destacar las características favorables
de estos mercados, entre las que encontramos: productos frescos, el trato
directo con el consumidor, el conocimiento en el origen de los productos,
siendo habitualmente local, lo que ayuda a generar riqueza en el sector
primario de Canarias. Además, los precios son competitivos, la transparencia en
lo que se vende es otra de las señas de identidad ya que el precio es el que se
muestra, el producto no viene envasado y uno puede comprar lo que solamente necesita.
Como hemos nombrado anteriormente los mercados de la palma
de gran canaria, al igual que muchos otros intentan buscar nuevas fórmulas para
atraer al público joven, como poner medios para que el cliente consiga la
suficiente confianza y complicidad con un negocio y así no tenga que acudir al
mercado, sino que pueda hacer los pedidos a través de un sms, un whatsapp...,
la clave es modernizarse y que la confianza sea el apoyo para que el cliente
pueda comprar así sin preocupaciones (el tendero sabrá sus gustos, que
prefiere…). Aunque como se comenta en la noticia, los mercados más que mirar
por los jóvenes de ahora, miran mas allá y en Acomerca estudian como acercarse
a los niños que serán los clientes del mañana. Además muchas veces el niño
arrastra al padre, por lo que el mercado ganará clientes tanto de ahora como
del futuro. Para acercarse a los niños, es conveniente que en las escuelas se
empiece a hablar de alimentación saludable, que se hagan excursiones al
mercado, para que relacionen ambas cosas.
Por todo esto es necesario que los negocios se abran a las
nuevas tecnologías y a las nuevas oportunidades, para así atraer por un lado a
la gente joven, y por otro también a nuevos comerciantes.
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